LIN YUTANG escribe en LA IMPORTANCIA DE VIVIR (Publicado por Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1973), las palabras siguientes aún vigentes:
"En Occidente los viejos se alejan de los demás y prefieren vivir en algún hotel con restaurante en la planta baja" - (ahora es el Geriátrico o la Pensión para ancianos), - "por consideración hacia los hijos y por el deseo, absolutamente altruista, de no inmiscuirse en la vida de su hogar."
"Pero los viejos tienen derecho a inmiscuirse, y si esta ingerencia es desagradable, también es natural, porque toda la vida, especialmente la vida doméstica, es una lección de refrenamiento." - (De pequeñas domesticaciones individuales que permiten la convivencia de un grupo familiar) -.
Los padres se inmiscuyen en la vida de sus hijos, de todos modos, cuando son jóvenes..."
Prosigue LIN YUTANG:
"Si no podemos tolerar a los propios padres cuando están viejos y comparativamente desvalidos, a los padres que tanto han hecho por nosotros, ¿a quiénes podríamos tolerar en el hogar? Hay que aprender a contenerse, de todos modos, pues de lo contrario hasta el matrimonio naufragará.. Y ¿cómo pueden reemplazar los mejores camareros de un hotel" - (En la actualidad puede leerse de un Asilo, de un Geriátrico, de una Pensión, etc) - "el servicio personal y la adoración y la devoción de los hijos?"
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ACOTACIÓN DE JOVIALISTE:
Como se ha leído esta vergüenza es individual; pero también, es colectiva.
Porque es compartida por la mayoría de nuestros contemporáneos.
Además, por si fuese poco, el gobierno del Estado desampara a los ancianos.
Cuando en países como la Argentina, que circunstancialmente pasan por una bonanza económica (año 2007), desvía los fondos pertenecientes a los jubilados, y a los pensionados, hacia otras áreas del presupuesto, con el argumento de que de tal forma logra que no se vuelquen al consumo inmediato, y consigue que no hagan aumentar la Inflación.
No le importan las condiciones de vida penosas de los tres millones de ciudadanos ya retirados de la vida activa.
El Estado durante años les paga jubilaciones y pensiones de montos irrisorios totalmente depreciados por el mayor costo de la vida.
Una vergüenza.
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12 comentarios:
Es verdad. Javier
Muy triste. Es la vida...
A todos les llega, ya van a ver
totalmente de acuerdo. C.V.R.
Había una pieza que una vez vi que creo que se llamaba Te jubilaste, sonaste, y era de hace como quince años, me parece.
La vida es dura, y el final peor
Gracias por sus visitas y comentarios
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POR DIOS,para que molestar a los hijos.Ojala encuentren lo mìos alguien que los quiera mucho y se entiendan entre ellos.Hoy en dìa todos lo viejos tienen amigos de cualquier edad y se entretienen de lo lindo.
Mi marido es bastante mayor y trabaja màs que cuando era jóven.
Yo he dedicado mi vida al sistema previsional .Si este fuese justo todos lo viejos podrìan disfrutar de lo lindo.
Horrible es la enfermedad,aunque se sea joven.BENDITA SEA LA VEJEZ SI SE LLEGA A ELLA SE TIENE SALUD.BENDITO SEA DIOS Y A NO MOLESTAR A LOS POBRES HIJOS!!!!!!!!!!!
El sistema previsional no es todo lo justo que puede llegar a ser pero porqué habría de serlo con autoridades que utilizan los fondos del Ansés para otros fines presupuestarios o de gobierno, por ejemplo quitándoselo a sus beneficiarios, los jubilados y los pensionados.
No creo que la gente mayor moleste a sus hijos y nietos, pues suele tener mucha dignidad la que dan los años, salvo caso de necesidad extrema, sino al revés en algunos casos.
Los viejos de otros países desarrollados sí, pues viajan, cumplen sueños postergados debido a las actividades de la vida activa, satisfacen aspiraciones paralelas, etc.
CHaplin fue un hombre mayor realmente joven. Entonces, la psiquis si es feliz, está orientada sanamente, si el organismo siente alegria de vivir, si se puede gozar de las cosas simples de la vida que tiene cualquiera con salud, hay probabilidad de gozar una vejez saludable.
No es que crea que todas las enfermedades sean psicosomáticas pero tiene menos chance de enfermar quien conserva una mente feliz, y goza de la sonrisa ante un día de sol o nublado, y de la risa.
Baby Echecopar solía hacer chistes a costa de los viejos. Me hiciste acordar. Pero ese tipo de viejo/a es el de un personaje estereotipado como para llenar los vacíos productivos en un programa de radio de dos o tres horas.
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