PARA JÓVENES, Y NO TAN JÓVENES, DESORIENTADOS.

Un hombre y una mujer, o una mujer y un hombre, resuelven libremente vivir juntos, lo que se conoce en el lenguaje moderno como "juntarse".
Hoy en día es muy común. ¡La pareja es más popular que el matrimonio!
Pero... ¿No están cometiendo un error grave? ¿En especial, la mujer? Esas uniones en principio transitorias, en la práctica suelen prolongarse en el tiempo sin el marco legal y resguardo que a las personas otorgan las leyes vigentes en materia de relaciones matrimoniales.

APARTE DE LO QUE DIGAN LAS REGLAS RELIGIOSAS. Cuando todo anda más o menos bien, no hay problemas mayores. Los que usan de este arbitrio suelen decir que lo prefieren pues no quieren obligarse, ni otorgar derechos al otro sobre sus personas que luego solamente pueden anularse mediante una decisión de tipo judicial. Pero... ¿Cuando despuès de X años, supongamos de diez o veinte años, uno de los dos decide disolver la pareja? ¿Qué pasa con el otro, con sus derechos? ¿Con los hijos? ¿Con el patrimonio que formaron en común? Etc, etc, etc.

Veámoslo únicamente desde el punto de vista de la felicidad de ambos, y de la del fruto eventual de esa pareja, de los hijos. Y de los parientes de ambos. ¡Ah! No nos olvidemos de la casa hogar, de los bienes que consigan, del dinero.
¿Es suficiente que dos personas de diferente o del mismo sexo se acoplen y se acompañen para que gocen de los derechos y para que tengan los deberes de asistencia familiar, de etc?

¿CONVIVIR, Y NADA MÁS?

¿Basta convivir bajo un mismo techo y compartir experiencias para constituir una familia?
¿Ese procedimiento prueba si esa unión es estable; y si funciona durante cierto tiempo? ¿Cuánto tiempo? (El vivo del hombre no tiene apuro).
Este último tiempo suele variar desde unos días hasta diez, veinte, y más años, o el resto de la vida.
¿O es necesario un vínculo social y legal que solamente lo brinda la institución del matrimonio?
La sociedad conyugal, da un marco social y legal ESTABLE a la unión de una pareja, y prescribe deberes, y otorga derechos.
Esto asegura que la unión resulte justa para ambos contrayentes, para sus hijos, para sus parientes, para la sociedad, para todos.
Es el instrumento jurídico y social para que en lo previsible nadie resulte perjudicado: Ni los que se juntan, ni sus hijos, ni nadie.
No. No es lo mismo "juntarse", que casarse.

LA UNIDAD FAMILIAR.

El fundamento de una familia es la unidad producida por una buena relación entre el esposo y su mujer. Cuando dos se juntan, no hay esa unión. Es otra. Ni hablar de la unión mística para los Católicos, pues el matrimonio es un sacramento.
Por lo general, ambos esposos cumplen roles definidos.

¿FAMILIAS ERAN LAS DE ANTES?

Tradicionalmente, el papel del marido era salir del hogar, y procurar el sustento diario. En otros tiempos pasados por medio de la caza, de la pesca, de la agricultura, de un oficio, en la guerra, etc.
Para que ese tipo de organización familiar funcionara ordenadamente era necesario que existiese una autoridad fuerte la que por lo general era asumida por el padre, y en su ausencia por la madre, a semejanza del jefe de la tribu, del monarca.
Para que se mantuviera la organización familiar debía haber un equilibrio entre severidad o disciplina y libertad o indulgencia, y reglas establecidas y firmes.
Todos debían subordinarse a la voluntad de los padres, y en caso de diferencias, a la del padre.
No. No era tan arbitrario como parece. Si no que era necesario para la supervivencia.
¿Todo tiempo pasado fue mejor? El pasado, fue peor que el presente.
Ocurría algo parecido a lo que pasa en un barco: Manda el capitán. ¡Por razones de vida, o muerte! Por otra parte, en uno mismo, gobierna la mente, o el corazón, o ambos en armonía.
La dama era el centro de la familia, y el padre, la cabeza. ¿Qué pasaba con los bienes? Tanto las entradas como los gastos habían de estar igualados.
En teoría la autoridad paternal debía ser ejercida con mesura, y con justicia.
Por supuesto, que lo ideal difiere de lo real. Pero es un modelo al que se debe tratar de imitar.

LA FAMILIA DE SIEMPRE.

Los familiares no trabajan por una paga, ni para ellos mismos. Cada uno obra en función del grupo, del todo que es una familia.

LOS LAZOS SON DE AMOR Y DE SERVICIO.

Difieren. Son de esposos (fidelidad, constancia), de padres a hijos y viceversa (amor, respeto), entre hermanos (acuerdo fraternal). El trato de los padres para con los hijos ha de ser igualitario, sin favoritismos. Los discursos de los padres no son tan efectivos como los modelos que brindan a los hijos mediante su conducta recta en la vida.
Prima la sinceridad entre los miembros de una familia bien avenida, y las palabras concuerdan con los comportamientos.
La familia es el lugar no hostil y pacífico donde el individuo se debe sentir seguro, y cuando lo precise donde puede aislarse de lo de afuera.

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